MENTES PODEROSAS

A lo largo del tiempo han habido muchas personas que se destacan por sus dotes clarividentes. En la prehistoria, en la época del Mesolítico, surgió el culto a la otra vida, y por tal motivo la conciencia de que existe algo más que una vida terrenal surgió. Los chamanes fueron los principales personajes del surgimiento de esta conciencia, eran personas que anunciaban tener contacto con los espíritus y que tenían visiones. Sin embargo, para mantener a la tribu como ellos querían, anunciaban más cosas, que eran falsas, por lo tanto surgió el concepto de mente superior domina a inferior. Posteriormente en las antiguas civilizaciones como Egipto, estaban los faraones, los cuales son catalogados hasta como extraterrestres. Desde mi punto de vista, eran humanos con grandes capacidad, humanos que aprendieron a usar más del 10% de su cerebro. Los faraones, eran telépatas, clarividentes y telequinéticos, existen reportes en donde mencionan que los faraones podían callar hasta a los animales con solo desearlo. En Mesopotamia, surgió la superstición, Mesopotamia era un pueblo totalmente supersticioso, un ejemplo es el libro del Necromicón, el cual es de magia. También ahí existían adivinos. También en India surgió un concepto esotérico, donde se afirmaba y se sigue afirmando que la meditación te lleva al desarrollo de los poderes psíquicos. Los tibetanos también se caracterizaban por ser grandiosos clarividentes. Se dice que cualquier lama tibetano tenía poderes que ponen en tela de juicio cualquier concepto de física de la actualidad. Ellos desafiaban la gravedad por medio de la levitación. Desafiaban el concepto de tiempo y espacio por su asombrosa telepatía y precognición, y también desafiaban la ley de la mecánica cuando movían objetos con la mente.

Sin embargo, no solo existieron esos dotes paranormales en la antigüedad, se sabe a ciencia cierta que cada día aumenta la cantidad de clarividentes en el mundo. Lo que antes era sagrado, divino, etc. como para los chamanes, ahora es común en cualquier país de la Tierra. Sin tomar en cuenta a los charlatanes.

En el siglo XIX siglo en el que se produjo un gran interés por la ciencia, una nueva conciencia que revolucionó la historia del hombre, se investigaron profundamente las habilidades de los médiums.

Aquí surgieron los más grandes médiums de la historia, como Ingo Swann (autor de las visiones de la atmósfera de Mercurio) Euladia Palladino (italiana con asombrosos dotes que incluso producía efectos telecinéticos mientras dormía) y después en el siglo de XX surgieron personas extraordinariamente dotadas como Edgar Cayce (que incluso dejó mensajes inspiradores de la Nueva Era y comprobó la existencia del Registro de Askasi el cual mencionaré después, por fa me recuerdas Silvanita), Eileen Garret, asombrosa médium, Croiset (holandés que por medio de sus poderes resolvía casos de orden legal y policiaco), entre algunos otros.

Llega la Primera Guerra Mundial y entonces toda la investigación científica se basa en la producción de armas, por lo que dejan por un momento la investigación de fenómenos paranormales. Después el hombre entra en una face como de MATERIALISMO puro. Ya que la PGM sirvió para medir fuerzas, medir el poder, el cual residía en las armas precisamente. Pero una lucecita se enciende para el mundo de la parapsicología y es cuando llega J.B. Rhine que revoluciona y retoma todos los experimentos realizados acerca de la clarividencia, telepatía, etc. Logra comprobar estadísiticamente la existencia de la percepción extrasensorial y junto con su colega Zener, desarrollan un juego de 25 cartas para desarrollar y medir los dotes telepáticos.

Por desgracia la época de los grandes médiums está finiquitada ya. Creo que es porque muchos de los presuntos médiums hacían trampas y por lo tanto la ciencia dejó de estudiarlos. También por el afán de centrarse en la producción de armas, en vez de cosas más interesantes y por muchos otros factores. En la actualidad aún existen personas dotadas que no pueden ser reconocidas y estudiadas a la luz de la ciencia ya que le telepatía pone en duda la existencia REAL del tiempo y espacio, la clarividencia, admite la existencia de energías desconocidas. La precognición pone en tela de juicio una vez más la existencia del tiempo y la telequinesis viola todas las reglas hoy aceptadas por la ciencia de la dinámica, la gravedad, la cinética, etc. Por tal motivo es conveniente que los científicos nieguen la existencia de estas capacidades. Lo cierto en cuanto más evolucionada la mente, más pueden existir estos dotes en cada uno. Que seguramente todos poseemos y que debemos de desarrollar para la evolución mental del ser humano.